Uno de los conceptos más errados que vuela sobre la marihuana es la posibilidad de morir de una sobredosis por el consumo de esta sustancia. El límite que hay que alcanzar para que la ingesta de cannabis sea letal es imposible de consumir. De todas maneras, la marihuana con THC es una sustancia psicoactiva a la que hay que tenerle respeto.
Lamentablemente, el término sobredosis suele relacionarse únicamente con drogas, pero la realidad es que el consumo en exceso de cualquier sustancia puede ser nocivo. Para que el consumo de cannabis sea letal, necesitarías fumar alrededor de 680 kg de cannabis en 15 minutos.
De todas maneras, no todos podemos ser usuarios de la marihuana. Si se experimentan sensaciones de paranoia o fatiga al consumirla probablemente la marihuana no sea la mejor opción.
Cuando un usuario consume altísimas dosis de THC, ya sea en comestibles o destilados, puede sentir náuseas, desorientación, latidos del corazón acelerados, presión baja o un malestar general. Pero como dijimos anteriormente, no corre riesgo de muerte. Nos podemos referir a estos síntomas como un bajón o la pálida, y para que el usuario se sienta mejor solo hay que esperar y tomar agua.
Sobredosis de comestibles
Es sabido que no hay ni un solo caso registrado de sobredosis por consumir marihuana. De todas maneras, fumar un cigarro de cannabis no es lo mismo que comer un brownie. Al consumir cannabis en forma de comestibles se aprovecha el 100% de los cannabinoides (THC/CBD). Cuando se fuma, solo se consume un 40%, porque el otro 60% se evaporan en la combustión.
Lo mismo sucede con los destilados y concentrados. Tanto el hash, como el wax, entre otros, tienen altas dosis de THC y al consumirlos el usuario obtendrá el 100% de los cannabinoides.
En vez de combatir un mal momento, lo mejor es evitarlo. Con los comestibles, lo ideal es empezar de a poco ya que el efecto va tardar en sentirse entre 30 y 60 minutos después de consumirlo. Para los concentrados, empezar con dosis bajas.
Si el consumo fue excesivo, estos consejos pueden ser de gran ayuda:
-Quedarse un lugar tranquilo y donde se sienta de seguro.
-Concentrarse en la respiración.
-Buscar compañía de alguien confiable.
-Consumir azúcar, ayuda a la baja presión.
-Muchos estudios aseguran que consumir CBD en estas situaciones puede ayudar ya que este cannabinoide modera los efectos del THC. Puede ser una cápsula o una dosis de extracto puro de CBD.
-Tomar agua.
Lo más importante es avisar a alguien cercano sobre el malestar. No hay que tener vergüenza y pedir ayuda siempre es una buena idea. Algo que sirve siempre es recordar que la vida no está en juego y que el malestar tarde o temprano se va a ir.
Leer e informarse es clave para no pasar un mal momento. La información es la mejor herramienta para iniciarse en cualquier práctica y pedir consejos a otros usuarios sobre cantidades, o maneras de consumir puede cambiar por completo la experiencia. Ayudarse entre la comunidad cannábica es algo a tener en cuenta siempre, ya que un mal viaje le puede pasar a cualquiera.