Cómo hacer hachís a mano, con hielo o en seco

¿Cómo hacer hachís? Hay varias técnicas para extraer los tricomas glandulares de las inflorescencias del cannabis. Existen dos posibilidades. Una es hacerlo con solventes orgánicos, el más popular es el butano. Pero en este artículo nos concentraremos en la extracción de hachís sin solventes.

La extracción artesanal del cannabis ha evolucionado desde los tiempos remotos en las montañas Hindukush de Afganistán o los campos de Marruecos a estos días.

Cómo hacer hachís con las manos

En los países productores de marihuana el hachís se obtenía (y obtiene) del simple raspado de los utensillos para la cosecha. Fundamentalmente restregando la resina de las manos. El hachís de esta técnica primitiva se conoce como charas cuando se extrae de una planta recién cortada.

La forma es sencilla: simplemente frota suavemente los cogollos hasta que se desprenda la resina. Al principio salen pocos tricomas. Pero con el tiempo se acumulará la resina en tus manos.

Este método es tan añejo como ineficiente por la gran cantidad de material desperdiciado. Desde los años 70 y 80 diversas formas de extracción han respondido a la pregunta de cómo hacer mejor hachís.

Drive Sift: tamizado en seco de tricomas


Una de las primeras formas eficientes para separar tricomas de la flor fue el tamizado en seco. Hay cientos de posibilidades para hacerlo. El método consiste en tamizar cogollos picados en sucesivas mallas de distintos calibres. La elección del micraje depende del tipo de tricoma y su tamaño. Por lo general estas mallas de cribado son de 160 micras. Cuanta más fricción se haga en sucesivos tamices de menos micras más pureza habrá en la extracción.

Elige buenas mallas y no presiones mucho la materia contra ellas. La presión se hace generalmente con una tarjeta plástica rígida. El material debe caer en una superficie antiadherente.
Elige un día sin humedad para hacerlo. Es conveniente que metas en el freezer la materia vegetal durante al menos una hora.

Esta técnica lleva mucho tiempo. Así que ten paciencia. Hay muchas tecnologías para tamizar en las tiendas. Desde pequeñas cajas o grinders a bastidores tamaño de serigrafía.

El Drive Sift es muy práctico. Puede vapearse, agregar al blunt, usarlo en bongs o ser dabeado. Es fácil de transportar y se guarda durante meses sin perder aroma, sabor o potencia.

Bubble hash: hachís al hielo

Los amantes de la extracción de tricomas con hielo también usan mallas, habitualmente de seda, para mover y revolver la materia vegetal. Todo empieza al sacar los cogollos del frío. Unos cogollos bien recortados, sin hojas.

La extracción con hielo o Bubble Hash sumerge los cogollos en agua helada con hielo. La fricción hace que los tricomas se deprendan de la materia vegetal y se acumulen en una malla que no los dejará irse.

El agua, el hielo y los cogollos se revuelven despacio pero constante en tres mallas (por lo general) una dentro de otra. Primero se coloca la más pequeña de unas 70 micras donde quedará el hachís al hielo. La segunda de 160 micras va sobre ella y por último se coloca la más grande de 220 micras.

El contenedor que vayas a usar depende de la cantidad de materia a procesar. Lo ideal es llenar la mitad del balde con agua y casi completar su volumen con hielo. Hay que medir la temperatura. Cuando baje a los cuatro grados Celsius agregas la materia verde congelada. Revuelves unos 15 minutos suave y en la última malla quedará el hash. Puedes seguir procesando el material de las otras dos bolsas para exprimir la materia al 100%.

Vuelca el agua. Escurre las mallas. Una vez seco el hash tamízalo en un colador metálico, recoge y guarda. El producto debe ser almacenado en un lugar oscuro, de humedad baja. Si no habías curado los cogollos o la manicura que hayas usado hazlo ahora. Bienvenidos al mundo del hash sin solventes.

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