La fertilización es sin dudas una de las tareas más importantes en el cultivo de marihuana. De todas maneras, no todos los cultivadores saben específicamente cuando es el mejor momento de fertilizar sus cultivos. Lo más peligroso a la hora de fertilizar son las medidas recomendadas. Junto a la desinformación, son dos graves errores de las empresas que producen y venden fertilizantes. Si el cultivador no es observador ni tiene experiencia, muy probablemente sobrealimente a su planta y aunque esta muestre signos en sus hojas y tallos, va a ser difícil para el cultivador darse cuenta que es lo que está pasando.
El uso de fertilizantes es mucho más fácil de lo que se piensa, solo hay que encontrar la dosis correcta para cada etapa y ser observador.
Por otro lado la gran pregunta es si se van a utilizar productos orgánicos o químicos, y esto depende muchísimo del cultivador. Lo que sí podemos decir es que con el lavado de raíces en la etapa final no debemos preocuparnos por fumar químicos. De todas maneras, es cierto que a veces los productos químicos dan resultados más rápidos, pero si encontramos la dosis justa y tenemos paciencia nuestras plantas pueden explotar alimentándose de forma orgánica.
Semilla/Plántula
En esta etapa puede crecer sin nutrientes, siempre y cuando tenga la luz y el agua necesarios. Si de todas maneras el cultivador quiere usar nutrientes, tanto para la etapa inicial de las plántulas como para los esquejes enraizados, lo ideal es alimentar ambos muy suavemente con una fórmula equilibrada.
Crecimiento vegetativo
La etapa de crecimiento vegetativo promedia 4 semanas, pero puede ser tan corta como 2 semanas o tan larga como 2 meses, dependiendo del ambiente, la variedad y el tamaño de la maceta. En ese etapa es clave prestar atención a los macronutrientes que son de los que la planta depende. Después del trasplante, hay que aumentar la dosis de alimento hasta aproximadamente 200 ppm (partes por millón) de nitrógeno, 120 ppm óxido de fósforo y 200-250 ppm de óxido de potasio para el crecimiento vegetativo.
Floración temprana
En esta etapa los micro-nutrientes entran al juego. El calcio y el magnesio son adiciones importantes al comienzo de la etapa de floración para producir plantas fuertes y resistentes con flores pesadas y un sistema de raíces robustas. Agregar boro va a aumentar los resultados positivos. Podemos aumentar la dosis a 200-250 ppm de nitrógeno y potasio al comienzo de la floración.
Floración tardía
En la semana 5 de floración, lo ideal es reducir las dosis de nitrógeno a aproximadamente 125 ppm, y hay que asegurarse de tener la dosis de fósforo adecuada una vez que se forman los cálices. El silicato de potasio puede ayudar a fortalecer las plantas durante la última parte del ciclo de floración.
Lavado de raíces
Dos semanas antes de cosechar, la mayoría de los cultivadores lavan con agua limpia y sin fertilización adicional. Esto ayuda a que los químicos de los fertilizantes se vayan de las flores, así fumar se vuelve una experiencia más placentera y para nada nociva.
El mejor consejo a la hora de fertilizar es empezar con la mitad de la dosis que recomiendan las etiquetas de los fertilizantes, y después ir subiendo a medida que veamos que nuestra planta no sufre de excesos de alimentación. Por otro lado, invertir en nutrientes siempre es una buena idea. Utiliza marcas de confianza y que tengan buenos comentarios de sus usuarios.
Por último, no olvidemos que las plantas nos hablan. Observar y prestar atención a los cambios en las hojas y las plantas es la mejor manera de saber si estamos alimentando correctamente nuestro cultivo.